lunes, 9 de marzo de 2009

TRES ENSAYOS DE UNA TEORIA SEXUAL ( PRIMERA PARTE ).

Y pues un día tenía que tocarme y me toco............ Así que en esta ocasión actualizamos con la exposición que yo, Mireya Romano hice junto con Ana Laura Sánchez Romano.

La necesidad sexual en el hombre y el animal es llamada “ Pulsión Sexual “ y llamamos a esta pulsión sexual: libido

Objeto sexual = La persona de la que parte la atracción sexual.
Meta sexual = La acción hacía la cual esfuerza la pulsión
Freud indica que hay numerosas desviaciones respecto de ambos:

La Inversión: Hay hombres cuyo objeto sexual no es la mujer, sino el hombre y mujeres que no tienen por objeto sexual al hombre; si no a la mujer. A estas personas se les llama invertidas
Las personas invertidas se comportan de manera diversa:
a)Invertidos absolutos: Su objeto sexual tiene que ser de su mismo sexo. El sexo opuesto les provoca repugnancia o los incapacita para ejecutar el acto sexual, o bien, no extraen ningún goce al ejecutarlo
b)Invertidos anfígenos ( Hermafroditas psicosexuales ): Su objeto sexual puede pertenecer tanto a su mismo sexo como al otro
c)Invertidos ocasionales: Por inaccesibilidad del objeto sexual normal, o por imitación, pueden tomar como objeto sexual a una persona del mismo sexo y sentir satisfacción con ella.
El rasgo de la inversión data en el individuo desde siempre, hasta donde llega su recuerdo, o bien, se le hizo notable en cierta época antes o después de la pubertad. Y este carácter puede conservarse durante toda la vida, desaparecer en algún momento, o bien, representar un episodio en la vía hacía el desarrollo normal.

Freud expone 2 hipótesis sobre el carácter de la inversión:
1) Carácter Innato: Se ha observado únicamente en la primera clase de invertidos y en la que en ningún momento de su vida se presentó en estas personas otra orientación de la pulsión sexual
2) Carácter adquirido: Esta hipótesis se apoya en que:
a) En muchos invertidos puede rastrearse una impresión sexual que los afecto en una época temprana de su vida y cuya secuela fue la inclinación homosexual.
b) En muchos invertidos es posible indicar las influencias favorecedoras e inhibidoras que llevaron a la fijación de la inversión.
c) La inversión puede eliminarse por sugestión hipnótica.

Bisexualidad: Freud llama Bisexualidad a lo que hoy conocemos como Hermafroditismo.
Los genitales de estas personas reúnen caracteres masculinos y femeninos, en la mayoría de los casos ambas están atrofiadas y en casos raros coexisten plenamente desarrollados.
Explica que cierto grado de hermafroditismo, es la norma, y la concepción que resulta de estos hechos anatómicos es la tesis de Freud de un hermafroditismo psíquico ( o una disposición originariamente bisexual ) que con el desarrollo, se va alterando hasta llegar a la monosexualidad con mínimos restos del sexo atrofiado
Freud puntualiza que la inversión y el hermafroditismo somático son independientes entre si, ya que en los invertidos se halla una disminución de la pulsión sexual en general.
Freud también hace referencia a lo que hoy conocemos como la Transexualidad, de lo dicho por un paciente: “ Un cerebro femenino en un cuerpo masculino” Sin embargo lo cataloga dentro de la inversión.

Objeto sexual de los invertidos. La teoría del Hermafroditismo psíquico, presupone que el objeto sexual de los invertidos es el contrario al normal. Sin embargo el mismo Freud indica que se encuentra muy lejos de denotar un carácter universal de la inversión, ya que gran parte de los invertidos masculinos han conservado el carácter psíquico de la virilidad, presentan escasos rasgos secundarios del otro sexo y buscan en su objeto sexual rasgos psíquicos femeninos.
Por ejemplo, entre los griegos, los hombres mas viriles se contaban como invertidos y lo que despertaba el amor por los efebos NO era su carácter masculino; sino, la semejanza física a la mujer. Cuando el efebo se hacía hombre, dejaba de ser un objeto sexual para el hombre griego.

Meta sexual de los invertidos. No se puede hablar de una meta sexual única en el caso de la inversión. En los hombres el comercio “ per anum “ y la masturbación son con igual frecuencia la meta exclusiva. Entre las mujeres invertidas, son múltiples las metas sexuales pero el contacto con la mucosa bucal parece privilegiada.

Personas genésicamente inmaduras y animales como objetos sexuales. Freud indica que por razones estéticas, se querría atribuir a insanía estos ( comercio sexual con niños y animales ) y otros extravíos de la pulsión sexual. Pero ello no es correcto. La experiencia enseña que entre los insanos NO se observan perturbaciones de la pulsión sexual diferentes de las halladas en personas sanas.
Los insanos presentan el desvió solo aumentado, elevado a la condición de practica exclusiva y en reemplazo de la satisfacción sexual normal. Freud opina que este hecho indicaría que las mociones de la vida sexual se cuentan entre las menos dominadas por las actividades superiores del alma. Y observa que quien es mentalmente anormal en algún otro aspecto ( social, ético, etc. ), lo es regularmente en su vida sexual. Sin embargo indica que hay muchos que son anormales en su vida sexual, a pesar de que en otros campos responden a la norma y han recorrido en su persona el desarrollo de la cultura humana, cuyo punto mas débil sigue siendo la sexualidad.

Desviaciones con respecto a la meta sexual. Se considera la meta sexual normal la unión de los genitales en el acto que se designa como coito y que lleva al alivio de la tensión sexual y la extinción temporaria de la pulsión sexual. Ya en el acto sexual normal se pueden ver aquellas trasgresiones que si se desarrollan plenamente lleva a las aberraciones llamadas perversiones y que son:

a) Trasgresiones anatómicas respecto a la zona del cuerpo destinadas a la unión sexual
b) Demoras en relaciones intermediarias con el objeto sexual, relaciones que normalmente se recorren con rapidez en la vía hacía la meta sexual definitiva.

Trasgresiones anatómicas.

Uso sexual de la mucosa de los labios y de la boca: Es considerado perversión cuando los labios ( lengua ) de otra persona, entran en contacto con los genitales de la otra, mas NO cuando ambas ponen en contacto sus mucosas labiales. Una de las características de los pacientes histéricos es denotar asco ante los genitales del otro y de esta forma producir la restricción de la meta sexual.
Uso sexual del orificio anal: Con respecto al empleo del ano, se reconoce con mayor claridad que en el caso anterior, que es el asco lo que pone a esta meta sexual el sello de perversión; sin embargo, el papel de la mucosa anal NO se restringe de manera alguna en el comercio sexual entre hombres y la predilección por él, tampoco es característica única de los invertidos.
Vemos pues, que ciertos lugares del cuerpo, como las mucosas bucal y anal, elevan el reclamo, por así decir, de ser tratados como genitales; este reclamo es justificado por el desarrollo de la pulsión sexual y es satisfecho en la sintomatología de ciertos estados patológicos.

Sustituto inapropiado del objeto sexual: Fetichismo.

En este caso, el objeto sexual normal es sustituido por otro que guarda relación con él, pero es completamente inapropiado para servir a la meta sexual normal.
El sustituto del objeto sexual, es en general, una parte del cuerpo muy poco apropiada a un fin sexual ( pie, cabellos, etc. ) o un objeto inanimado que mantiene una relación con la persona sexual ( prenda de vestir, ropa interior, etc. ).
Cierto grado de fetichismo pertenece al amor normal. El caso patológico sobreviene cuando la aspiración al fetiche se fija y remplaza a la meta sexual normal; y además, cuando el fetiche se desprende de esa persona determinada y pasa a ser un objeto sexual por si mismo.

“ Cualquiera puede hacer historia; pero sólo un gran hombre puede escribirla. ” Oscar Wilde

3 comentarios:

Anónimo dijo...

"La necesidad sexual en el hombre y el animal es llamada “ Pulsión Sexual"... ESO ESTA MAL CITADO. Freud, justamente, diferencia la pulsión del instinto, el hombre no tiene instinto tiene pulsión y el animal NO tiene pulsión tiene instinto. ESO ES BÁSICO.

Anónimo dijo...

La libido no es igual a la pulsion sexual, de hecho la pulsion sexual es la energia de la libido, lo que impulsa la sexualidad

Anónimo dijo...

Respecto a la primera persona que alega el texto está mal citado:

Freud en este texto hace una homologación de ambos términos, pulsión sexual y libido, cosa que no hace en otros textos. No hay error en la cita entonces, sino es, o bien, un problema de traducción, o lo que se me ha instruido en Psicología: el mismo Freud en muchas ocasiones no era riguroso con los términos que este mismo inventó. Hay que tener en cuenta el año en que ha sido escrito y el contexto, no es necesaria una distinción tan sutil en este caso como sí en otros.