lunes, 18 de junio de 2007

Alejandro Jodorowsky , Psicomagia - 2ª Parte

En esta entrevista con Jodorowsky se habla del inconsciente colectivo, de Jung y Freud. Y de muchos temas que hemos tratado en el seminario.
El loco sabio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Saludos a todos, otra vez gracias por leer mis comentarios.
Una Psicología efectivamente “integral”, en momento alguno desiste de reivindicar los concretos lazos actuales -y todos aquellos posibles- de sí misma con la Nueva Física, con una Biología Abierta y sistémica, con una Ecología auto sustentable y Holística, así como con una Sociología Dialéctica; disciplinas todas ellas que a su vez, reconocen sus interdependencias físicas, fisiológicas, ambientales y culturales.
Carl Gustav Jung fue, tal vez, uno de los primeros que extendió la Psicología a estos campos al reconocer que al tratarse del hombre, no existen “dimensiones ajenas” o esferas independientes que expliquen o den cuenta suficiente, cada una flanqueada por las “torres de marfil” de sus especialistas, del sistema dinámico, vivo y dramático, que como tal, es hombre mismo.
Al romper con Freud, abandonó por lo mismo, los esquemas mecánicos inherentes a la doctrina psicoanalítica y desarrolló una compleja estructura conceptual antropológica que es asimilable o que puede ser articulada con varios de los modelos físicos contemporáneos por ejemplo
En Aion encontramos un profético pasaje: “Tarde o temprano habrá un acercamiento entre la Física nuclear y la Psicología profunda del inconsciente, ya que ambas, independientemente y partiendo de direcciones opuestas, avanzan hacia un territorio trascendental… Psique y Materia existen en el mismo mundo, y cada una forma parte de la otra. Nuestras tentativas pueden parecer audaces pero creo que avanzan en la dirección correcta”.
Los fenómenos estudiados por Jung, se encuadran, creo, en su perspectiva global que, implícita y explícitamente, hace referencia a las propiedades y capacidad de la psique y del organismo, como sistemas dinámicos autorregulatorios. Así, la “libido” de Jung, es una ‘energía psíquica general’, la manifestación de una fuerza intrínseca del organismo vivo.
En este sentido, encontramos “ecos” jungianos en la Bioenergética de Wilhelm Reich. Ambos casos, constituyen pues, antecedentes precisos y preciosos, de la visión moderna de los Sistemas y del llamado “Paradigma Integral”.
Freud utilizó –y digamos por justicia, magistralmente-, los conceptos de su tiempo. Por otro lado, Jung y Reich se adelantaron a su época. Mientras que el inconsciente freudiano es, básicamente, de naturaleza individual -conteniendo, junto a ciertos elementos reprimidos, otros perennemente inconscientes- ; para Jung, el inconsciente era aún más amplio, profundo y ancestral.
Todo el aparato psíquico, incluida la conciencia, era sostenido para Jung, precisamente por ese inconsciente anterior al mismo y que trabaja continuamente ‘junto a la conciencia, por encima y a pesar de ella’.
El inconsciente de Jung, vincula al individuo con la humanidad entera; vínculo inaprensible, por cierto, para todo esquema mecanicista de la mente humana. El ‘Inconsciente Colectivo’, y sus contenidos arquetípicos, representan imágenes primordiales que, aunque ontogenéticamente remotas, continúan siendo dinámicamente activas y hasta determinantes del comportamiento.
Pero las imágenes y símbolos plasmados, en los sueños y leyendas de las diferentes culturas de la humanidad que Jung analiza, lo acercan más a la dimensión espiritual del hombre. La espiritualidad era para Jung, de hecho, parte y genuina de la psique humana. El estudio de las religiones y del folklore era la fuente primordial, junto con el análisis de los sueños, para tener acceso al Inconciente Colectivo.
Esa orientación le dió a Jung, una amplia perspectiva tanto de la Ciencia como de todo “conocimiento” llamado racional. Así, reconoció que existen otras formas válidas y básicas, de conocimiento -a saber, el sentimiento y la intuición, además del pensamiento y de lo sensorial-.
Creo finalmente, que parte de su legado más sólido, se encuentra precisamente en esta clasificación y perspectiva suyas.
Atte. César Arellano